CLUB MONTAÑERO EL QUIJAR DE LA VIEJA: agosto 2015

LUNA LLENA EN LA RAMBLA DE LA PARRA

Maravilloso recorrido por una zona del subdesierto de la Cuenca de Abanilla y Fortuna: la rambla de la Parra y los Barrancos de Abanilla. Un paisaje único que a la luz de la luna permite verse por momentos en la Luna, Marte o el desierto del Neguev. Maravillas geológicas modeladas por la erosión hidrológica en las tierras del Trías y del Mioceno. Sequedad total por el estío, que esconde la rica biodiversidad visible en primavera y por la carencia de agua en estas fechas, lo que hace más emocionante el recorrido. Un espacio para soñar y que aún no está degradado y que de nop protegerse veremos convertido en huertos de cítricos. Ahora o nuca. Nos vemos en la Parra.

ORGANIZADO POR: Concejalía de Deportes del Ayuntamiento de Santomera en colaboración con el Club Montañero El Quijar de la Vieja.

DÍA: Sábado, 29 de agosto de 2015

LUGAR: Rambla de la Parra y Barrancos de Abanilla

LUGAR DE SALIDA: Aparcamiento disuasorio del Cementerio de Santomera a las 18:30 horas y Cantaelgallo a las 19:15 horas.

INSCRIPCIÓN: Gratuita. No es necesario apuntarse, solo estar en el lugar de salida a la hora prevista. Los que se apunten en la Concejalía de Deportes o en el evento de facebook de El Quijar de la Vieja tendrán gratis un mapa del recorrido.

LICENCIA: No es necesaria pues la actividad está cubierta por el seguro del Ayuntamiento, siempre que los participantes sigan las indicaciones de los organizadores y guías.

CARACTERÍSTICAS TÉCNICAS

DISTANCIA: 8 a 9 kilómetros (Equivalentes a un recorrido fácil de 12 km.)

DESNIVEL POSITIVO: 150 metros.

DIFICULTAD: Media

DURACIÓN: DE tres horas y media a cuatro con paradas

TIPO DE RECORRIDO: Circular, con salida y llegada en Cantaelgallo

DESPLAZAMIENTO: En vehículos particulares

ACONSEJABLE

- Ropa y calzado deportivo. Preferentemente de montaña.

- Bastones de montañero.

- Mochila para transportar todo lo necesario.

- Frontal o linterna.

- Bastante agua para beber y comida para merienda-cena.

- Cámara fotográfica.

CONDICIONES

- Menores de catorce años tienen que ir acompañados por un mayor de edad.

- No aconsejable para menores de diez años que no estén habituados a andar.

DURANTE LA MARCHA:

- Seguir siempre las instrucciones de los guías.

- No sobrepasar nunca al guía de cabeza ni quedarse detrás del de cola.

- No perder nunca de vista al que se lleva delante ni al que se lleva detrás.

- Avisar a alguno de los guías o senderistas si se tiene alguna necesidad.

- No abandonar la actividad sin avisar a algún guía.

- No gritar ni hacer ruido.

- No arrojar basura. Si es posible, recoge alguna de la que haya.

- No arrancar plantas.

- Respetar las propiedades privadas.

.- Si sabes algo especial o importante lo comunicas a los demás.

Y SOBRE TODO:

- NO FUMAR, HAY MUCHO PELIGRO DE INCENDIO

- NO CAMINAR JUNTO A LOS CORTADOS, PELIGRO DE DESPRENDIMIENTOS.

IMPORTANTE

- En caso de lluvia unos días antes o el día de la actividad, esta podrá ser suspendida ya que se forma barro con facilidad y se hace imposible andar. Permanecer atentos a esta página y al facebook de El Quijar donde informaremos hasta el último día de si hay alguna novedad al respecto.

MÁS INFORMACIÓN

En caso de querer más información sobre esta actividad pueden dirigirse a:

- Concejalía de Deportes del Ayuntamiento de Santomera

- Mediante mensaje particular enviado a los facebook de El Quijar de la Vieja

- AL teléfono 968 86 57 04 (Solo desde el 24 al 29 de agosto).

COMO LLEGAR EN COCHE A CANTAELGALLO

MAPA DEL RECORRIDO

BREVE DESCRIPCIÓN DEL RECORRIDO

Salimos desde Cantaelgallo por un camino hacia el norte, hasta llegar a la rambla de la Parra para meternos en su cauce, a nuestra derecha y rambla abajo, para caminar por el mismo aprovechando que no lleva agua. Esta primera parte discurre entre yesos y calizas versicolores del Trías, con más de doscientos millones de años de antigüedad. Yesos abigarrados, estratos de sal, fósiles, tarays, retamas, carrizos, matorral seco y plantas halófilas nos acompañarán hasta la única dificultad del camino, un pequeño estrechamiento, que en tiempos de lluvia forma pequeñas cascadas, mravilloso, entre cantos rodados gigantescos y de diversos colores que nos llevará a la zona de margas y calizas con origen en el Mioceno y de procedencia marina. Badlands, pippings, pequeños oasis de palmeras, granados e higueras abandonados, escoltados por cañas y cortados que amenazan continuamente, suelos cuarteados por la sequía y siluetas de almendros secos y piteras recortadas a contraluz serán nuestros compañeros en un recorrido hacia el Se marcado por cárcavas marcadas como herraduras, hasta llegar a los dos puentes sobre la carretera que lleva de Fortuna a Pinoso y Yecla. El más viejo de los dos nos ofrecerá sus arcos de medio punto y sus sillares de caliza y restos de fósiles expoliados por furtivos. La rambla se ensancha y sigue en dirección SE entre bancales abandonados, huertos de olivos y badlands y cortados margosos de buena altura. Después de un par de meandros llegaremos al paraíso más desconocido, pero de los más valiosos de toda Abanilla: sus barrancos. Majestuosos, fantasmagóricos, con Selene cabalgando sobre ellos, blanquecinos, sin una brizna de hierba, lunares, marcianos, con su esqueleto de cárcavas, barranqueras y lomos de lefante a izquierda y derecha de la rambla. Andaremos por los del margen izquierdo, ya a la luz de la luna, para hacer una breve parada para tomar energía. Cruzaremos la rambla hasta su margen derecho para crestear por los badlands que llevan hasta un camino que nos trasladará hasta una finca de limoneros que separa las ramblas de la Parra y del Font. Seguiremos un camino hacia el Oeste hasta ascender al arcén de la carretera que lleva a Pinoso, para andar unos metros hasta el norte hasta encontrar la vieja carretera, a nuestra izquierda, que nos llevará hasta Cantaelgallo. La carretera vieja discurre paralela a la rambla de la Parra se tiene una perspectiva aérea de los tramos primeros de rambla andados al comienzo de la excursión. De noche también son hermosos. En fin, mejor andarlo y vivirlo, contarlo es imposible. Tú tienes la palabra.